Esta vida te devuelve lo que le das

Mientras yo viva, de aquí a 100 años,

Mi poesía hará halagos, pero también regaños,

Esta vida te devuelve lo que le das.

Los juicios sin conocimiento,

Dejan en evidencia el remordimiento,

Esta vida te devuelve lo que le das.

No quiero secundarias, ni autopistas de peaje,

Voy por autovía trazando un buen viraje,

Esta vida te devuelve lo que le das.

Cualquier excusa viene bien,

Aunque no haya razón que entre en la sien,

Esta vida te devuelve lo que le das.

El tono inadecuado,

Con aires de grandeza y el abanico al lado,

Esta vida te devuelve lo que le das.

La soberbia como ejemplo,

Del dulce aprendiz descontento,

Esta vida te devuelve lo que le das.

No presumas a mi lado,

Que las carencias vienen de la mano,

Esta vida te devuelve lo que le das.

El que mira de reojo,

Tiene envidia aunque no sea cojo,

Esta vida te devuelve lo que le das.

Tu arrogancia no es motivo,

De mi prematuro despido,

Esta vida te devuelve lo que le das.

"...no es oro todo lo que reluce..."

Buscas una respuesta en un mar de preguntas,

Encuentras hallazgos en zonas desiertas,

La lejanía está a la vuelta de la esquina.

Creas tendencia en el exilio,

Ves llover un día soleado.

La lejanía está a la vuelta de la esquina.

Sollozas detrás de una sonrisa,

Palabras que esconden dolor,

La lejanía está a la vuelta de la esquina.

Fracasas por culpa del éxito,

Anhelas la esclavitud de la libertad,

La lejanía está a la vuelta de la esquina.

Cavilas con la mente en blanco.

La valentía te hace cobarde,

La lejanía está a la vuelta de la esquina.

Tu grandeza se empequeñece,

Madurez disfrazada de irresponsabilidad.

La lejanía está a la vuelta de la esquina.

Ves la televisión en blanco y negro,

Cualquier tiempo pasado fue mejor,

La lejanía está a la vuelta de la esquina.

Eres generoso a cambio de indiferencia,

Disfrazas la verdad por seguridad,

La lejanía está a la vuelta de la esquina.

UN MUNDO INJUSTO

Hay sonrisas que esconden tristezas,

Carcajadas que son ríos de inseguridad,

Ajetreos que le dan la mano a la soledad.

La nueva vida es como la de hace 10 años,

Tu proyección de futuro el día de la marmota,

La capacidad de decisión se llama sumisión.

Te admiran en abundancia pero te ves pequeño,

Las trabas superan tus soluciones,

Das el 100% y recibes el menosprecio.

Hablas de lo cercano con pintas de villano,

El rencor esconde incomprensión,

No verbalizas el tormento.

De puertas para afuera eres irrepetible,

En tu cobijo un lastre,

El peor combate, la casa.

En la lejanía todo fluye,

En la alcoba el reloj se detiene,

Cualquier excusa, una vía de escape.

Tu sacrificio, el mérito de otros,

Obtienes triunfos pero no subes al pódium,

La madurez es juzgada por insensatos.

Te acostumbras a la tiranía mereciendo la libertad,

Echas a volar con las alas cortadas,

Buscas la verdad en un saco de mentiras.

Los ojos lloran hacia adentro,

La boca titubea con disimulo,

Tus gestos son un pasatiempo.

Hablas de forma alocada,

Te evades en conversaciones banales,

LA ESCRITURA PRONUNCIA TU VERDAD.

¡...retales...!

     La mirada atrás deja ver que la adolescencia se aleja en el camino a la vez que la madurez gana terreno.

      Sin saber el motivo, los aprendizajes se vuelven enseñanza.

     Pero por mucho que pase el tiempo ¡ ...HAY COSAS QUE NUNCA CAMBIAN... !

...¿Qué es lo que falta?...

Cuantas risas alrededor,

Cuanta diversión mezclada,

Pero miras a tu lado y falto algo.

Cuantas palabras bonitas,

Cuantas propuestas joviales,

Pero miras a tu alrededor y falta algo.

Cuantos cafés compartidos,

Cuantas miradas cómplices,

Pero miras a tu alrededor y falta algo.

Cuantas promesas,

Cuantos gestos de admiración,

Pero miras a tu alrededor y falta algo.

Cuantas anécdotas graciosas,

Cuantos momentos irrepetibles,

Pero miras a tu alrededor y falta algo.

Cuantas tardes en el mar,

Cuantas noches en la orilla,

Pero miras a tu alrededor y falta algo.

Cuantas mentiras dichas,

Cuantos secretos guardados,

Pero miras a tu alrededor y falta algo.

Y todo,

Por la falta de VALOR.

EL VERANO DE UN ATLETA

     Por curioso que parezca, los atletas aparte de la vida disciplinar que llevamos, ya sea a nivel amateur o profesional, también disfrutamos del verano. Y por una serie de semanas olvidamos las zapatillas de correr, nuestra mochila repleta de material de entreno y la presión por conseguir objetivos.

  

    De esta forma, se busca darle un descanso fisiológico y mental a nuestro organismo con objeto a que recargue pilas para la siguiente y asfixiante temporada atlética.

    Son momentos muy deseados y entretenidos. Y es que salir de la rutina durante un mes al año no hace daño.

     Es momento de la práctica de deportes alternativos como la natación o el ciclismo de forma individual, o el tenis, fútbol, baloncesto de forma colectiva. Sin olvidar en ningún momento actividades lúdicas, deportes de aventura, como canoa, escalada, senderismo y demás.

    A ello, hay que sumarle las festividades de los respectivos pueblos de cada uno, es decir, las ferias, momentos más que ansiados en los que uno se excede algo más de lo permitido a la hora de comer y beber.

    Por no decir, que durante ese mes, todos aquellos que somos atletas no parecemos dicha palabra, y potenciamos aún más nuestra actividad social, lo que viene a ser por boca de los no deportista: “…que no somos raros…”

     Este es el personal kit kat que nos tomamos dentro de nuestro hobbie.

Feliz Verano  

OBJETIVO CONSEGUIDO

La presente entrada es una especie de agradecimiento y recordatorio a todo lo vivido durante el curso pasado. Y es que, sin saber el cómo y el cuándo, de la noche a la mañana un amigo me comentó que podía apuntarme a una academia de la cual tenía buenas referencias, además de un bajo costo.

La incredulidad y la perplejidad se apoderaron de mí en dicho instante, dado que tomando como referente las pasadas oposiciones era muy reacio a prepararme nuevamente en una academia.

        

     El transcurso del tiempo le dieron la razón, la ayuda recibida fue la necesaria para conseguir mi plaza e iniciar una nueva vida, como siempre he querido, de maestro.

     A ello, he de añadirle, la fe ciega de muchas personas, las cuales estaban totalmente convencidas de que una de las 1.163 plazas sería para mí.

     La sensación que tiene cualquier opositor es siempre la misma, luchar por meter la cabeza, aunque sea un poquito para ir ganando terreno y un día obtener la plaza. En mi caso, no ha sido del todo así, dado que tras el 7.65 logrado en las oposiciones del 2009 me planteé estas, de 2011, como mi última gran oportunidad, y he obtenido plaza de forma directa tras lograr un 9.9734, una de las notas más altas de Andalucía.

     La clave del éxito personal, a parte de lo enseñado en la academia por mi preparador y mis compañeros, creo que ha sido la constancia, a la que estoy acostumbrado a trabajar dentro de mi pasión, el atletismo. Me he tomado las oposiciones como una temporada atlética, con sus altos y sus bajos, sabiendo siempre que la progresión era la correcta. Ese ha sido mi gran éxito.

            Aún así, lo más llamativo para mí, sigue siendo las felicitaciones recibidas.